Escayola

Foto por Walter Cipriani

Se ha creado la más alta expresión del arte del yesero, perdido y redescubierto. Sin embargo, durante los dos últimos milenios Escayola nunca ha dejado de fascinar ni perder su misterio.

Mitad escultura, mitad ciencia, el proceso sofisticado que da a luz Escayola exige la mente enfocada y la precisión de un químico, las manos de un yesero experimentado y el ojo sutil y sensible de un artista.

Historia

Escayola es elaborado a partir de una secuencia cuidadosamente programada para teñir, para mezclar y para organizar los yesos de imitar el mármol. Los arqueólogos han descubierto que los romanos y los egipcios emplearon métodos, desde hace mucho tiempo olvidado, para imitar el mármol en yeso. Sin embargo, fue en el siglo 16, durante el Renacimiento italiano que las recetas contemporáneas de escayola fueron concebidos y perfeccionados para efectuar complicadas incrustaciones en las superficies de los muebles.

A principios del renacimiento muchos mármoles deseados eran raras o se han agotado. Escayola podría imitar esas mármoles, así como crear colores y patrones que no existían en la naturaleza. El uso de Escayola pronto se expandió a los ornamentos moldeados, fustes de columnas y hasta paredes enteras, un proceso que llegó a ser conocido como Estuco Marmo.

El uso de Estuco Marmo expandió por toda Europa continental y finalmente a Gran Bretaña en el siglo 18. Usos destacados de estuco marmo en Inglaterra incluyen columnas y pilastras en el Palacio de Buckingham y la Casa Syon por Robert Adam. Un avance significativo en la tecnología de yeso se logró a mediados del siglo 19 con el advenimiento de Keen's cement. Keen's prepararon el terreno para un nuevo método para la producción de Escayola llamado Marezzo, conocido en los Estados Unidos como Escayola Americana  debido a su rápida aceptación y el uso prominente de mediados del siglo 18 hasta la gran depresión.

Hay innumerables recetas, en todos los casos propietarias, para los ingredientes y la mezcla de Escayola. Vamos a tratar de sacar la cortina de misterio, al menos parcialmente, con una explicación básica de la fabricación Escayola.

Fabricación

Escayola tradicional se puede hacer in situ o en un banco. El trabajo realizado in situ requiere varias precauciones en la preparación del sustrato. En todos los casos, el ambiente de trabajo debe estar limpio, seco y cálido.

Yeso de París finamente molido se utiliza como el ingrediente principal. Pegamento de la piel animal, rico en colágeno, como de conejo o cola de pescado se prepara el día de la fabricación para retardar el yeso y fortalecer el trabajo. Pigmentos minerales secos pueden ser emulsionados en el líquido o mezclados directamente con el yeso seco o incluso introducirse directamente en la masa en función de efecto deseado. Los ingredientes opcionales incluyen yeso o cal molido como material de carga, el aceite de linaza para complementar el pegamento como retardador y para ayudar la manejabilidad, y los pedazos de mármol para ofrecer efectos decorativos.

Al igual que un panadero que maneja la harina, la levadura y el agua, el artesano amasa el yeso de París y el agua colada a la consistencia de una masa firme. Esto se logra mediante la formación de un anillo de yeso seco que rodea a un "castillo" central de yeso. El "foso" se llena con agua colada y el proceso de cortar y amasar comienza.

A través de una serie de cortes, la adición de pigmentos, doblar y amasar, la masa se ​​coloca a un lado como grandes bolas divididas con relación a que logren el resultado deseado: una imitación del mármol verdadero o una creación imaginaria.  Según el resultado deseado, suspensiones de colores y otras preparaciones se reservan para efectos decorativos. Gran parte de la artesanía se encuentra en un proceso de ingeniería inversa mental. Hay que concebir el resultado deseado, tener todos los materiales a la mano y tomar sistemáticamente medidas para lograr el efecto.

Típicamente, el yeso se applica hasta 13 a 16 mm de espesor, dejando 3 mm para el corte de la superficie. Una vez que el material ha alcanzado una fija inicial puede ser afeitado con una herramienta de corte apropiado, tal como un Berthelet Francés, eliminando el exceso de 3 mm a realizar una superficie plana. En este momento el material debe ser todavía maleable y puede dejarse curar como un panel plano. Alternativamente, rebanadas de escayola se pueden presionar en un molde o directamente sobre un sustrato de yeso rayado in situ. Para el trabajo ornamental tales como balaustres, urnas y fustes de columnas, la Escayola se puede girar en un torno.

Una vez que la Escayola se ha permitido para fijar y secar naturalmente el pulido puede comenzar. Tradicionalmente, después de cortar la Escayola, piedra de piedra pómez natural y esponjas húmedas se utilizan para suavizar el trabajo.

El alisado y pulido final históricamente se logró con Agua de Ayr, una piedra natural de Escocia reconocido principalmente como una piedra de afilar para pulir peluquero navajas. Técnicas de pulido modernas llegan a un resultado similar con cada vez más fino papel de lija mojado / seco. La superficie acabada puede ser frotado con aceite de linaza para aumentar el brillo, la dureza y añadir una medida de protección contra las manchas. 

Marezzo o la técnica de "American escayola", fue una verdadera innovación que siguió una metodología distinta. No se requiere un corte de la superficie debido a que el veteado y la coloración se realiza en la cara del molde en una capa fina. Los paneles planos se realizan sobre una placa de vidrio gruesa así que los patrones creados pueden ser vistos desde abajo.

La mezcla de yeso Marezzo se basa en el Keen's cement, un cemento de yeso de lento ajuste que no requiere el uso de retardadores o endurecedores. Hilos de seda se utilizan para vetear y tintes minerales secos pueden ser utilizados para proporcionar color.

Conclusión

Escayola ha disfrutado de una rica historia que adornan muchas de las obras más prestigiosas de Europa, de la arquitectura del Renacimiento hasta el período neoclásico. Asimismo, en los Estados Unidos Marezzo ocupó un lugar destacado en muchas de nuestras obras maestras arquitectónicas del siglo 19 y todavía es de admirar en las grandes entradas de las casas estatales, estaciones de tren y grandes hoteles por todo el país. 


Este artículo fue escrito por Patrick Webb y Sloan Houser